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by Commissioner Paul R. Seiler
Central Territorial Commander

En mayo del 2010, al asumir el nombramiento de comandante territorial, prometí escuchar las opiniones de los oficiales, soldados y empleados. Valoro y respeto la contribución de aquellos que dan considerablemente de su tiempo, corazón y alma para este Ejército de Salvación. Es mi deseo trabajar y regocijarnos juntos como Territorio en los años venideros, siempre dependiendo del Señor en cuanto a sabiduría, fortaleza y guía. Apoyándome en Mateo 10 con la paráfrasis de The Message: “Estén alertas. Este trabajo que les estoy asignando es peligroso... No sean ingenuos... y no se preocupen. El espíritu de su Padre les proveerá las palabras”, comparto con ustedes desde lo más profundo de mi corazón. Somos un movimiento con una misión dada por Dios.

Mi deseo más profundo es que el Territorio Central del Ejército de Salvación continúe nuestro privilegiado trabajo, y que avancemos con principios fundamentales. Estamos “creando un futuro compartido” verdaderamente, ya sea que lo sepamos o no. Con la ayuda de Dios, ¡hagamos que ese futuro valga la pena! Aunque existen áreas vulnerables, todavía no estamos al punto de “actuar a la defensiva” ante las fuerzas externas. El Ejército de Salvación de este territorio se beneficia en gran manera por los individuos que tienen una misión firme y que están proclamando el evangelio con compasión e integridad. Prosperamos cuando tenemos oficiales, empleados, soldados y voluntarios brillantes y comprometidos que trabajan juntos hombro con hombro para el Señor. Tenemos un futuro compartido porque colaboramos en lugar de competir. Este Ejército debe estar mucho más comprometido en hacer una diferencia en las vidas y en las comunidades que están a nuestro alrededor que en competir unos con otros. Juntos lograremos más para la gloria de Dios.

Estamos en el mismo equipo y queremos lo mejor para la misión que se nos ha encomendado. Nuestro trabajo se llevará a cabo lidiando con los asuntos de una manera inteligente, guiada por el Espíritu. No permitiremos que se nos destruya internamente por comportamientos egocéntricos, sino seremos gente íntegra y transparente. El Ejército de Salvación tiene una historia y una herencia que valoramos y amamos, pero creemos que al futuro no obtiene su mayor provecho al depender mucho en la tradición.

Permítanme explicar mejor estos principios. Hemos puesto Cumplir con la misión en primer lugar a propósito.


Cumplir con la misión

Sólo para que esté claro, de acuerdo a las palabras del General John Gowans, debemos salvar almas, edificar santos y servir a la humanidad que sufre. Somos un Ejército que está en el negocio de creer en una salvación personal, en la reconciliación y restauración, en hacer la paz y en la pureza a través de una vida santa. Somos un Ejército que está en el negocio de vivir la vida con esperanza, para hoy y para el mañana. Somos un Ejército de hombres y mujeres que recurrimos a la fortaleza del Espíritu Santo a través de las disciplinas espirituales y la acción con las mangas arremangadas.

  • Seremos rigurosos al preguntarnos cómo nuestras acciones, programas o planes contribuyen a los resultados claves de esta misión.
  • Buscaremos eficazmente nuevas oportunidades para conectarnos con la gente como un Ejército de compasión y para conectar a la gente con Jesús como el Salvador que les da vida.
  • Cumpliremos con la misión de una manera que sea apasionada, medida y examinada porque no podemos permitir que se nos desvíe de nuestro propósito.
  • No nos conformaremos con la autocomplacencia o falta de impacto en la vida de las personas sino que seremos responsables de la mayordomía de los recursos y de la misión eficaz.
  • No nos conformaremos si nadie encuentra al Salvador o con lentos y dolorosos cierres de cuerpos.
  • Haremos el esfuerzo necesario para involucrar intencionalmente a oficiales, soldados y empleados de acuerdo a sus dones, habilidades e intereses.
  • Seremos más intencionales respecto a cómo utilizamos nuestro tiempo y dinero en lugar de frustrarnos y observar que nuestra misión desaparece.

El cumplimiento de la misión puede adoptarse y lograrse en todos los niveles de compromiso de este movimiento. Jesús envió a sus 12 “cosechadores” en Mateo 10 diciendo: “Vayan a la gente perdida, confundida de aquí de su vecindario. Díganles que el reino está aquí. Denle sanidad al enfermo. Levanten a los muertos. Toquen a los intocables. Expulsen a los demonios... ustedes no necesitan mucho equipo. USTEDES son el equipo (traducción de The Message). Con eso en mente, cada soldado y miembro, cada empleado y voluntario, es un contribuyente valioso al reino de Dios.


Encender la creatividad

Los organismos complejos que prosperan son creativos en su respuesta a los retos. Si “regresáramos a nuestras raíces”, encontraríamos un movimiento creativo e innovador que usó lo que fue necesario para llamar la atención de la gente y les habló a sus necesidades espirituales y físicas. Es posible que tome un poco más de intencionalidad en el siglo XXI que en 1865, pero la creatividad sigue siendo vital.

  • Celebramos el éxito pasado que nos dio un presente firme que permite innovación y riesgo sin ser imprudentes.
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  • No participaremos en actos impulsivos ni toleraremos simplemente el statu quo, ya que ambos métodos desperdician recursos de la misión.
  • Debemos reconocer que un “movimiento estable” (la ironía es intencional) puede ocasionar temor al cambio, pensamiento rígido y reacciones fuertes contra la creatividad; pero entonces, avancemos con valor y fe.
  • Debemos resistir la repetición de lo que se ha vuelto cómodo y familiar, esforzándonos por ser una organización que aprende.
  • Creemos que la creatividad empresarial puede ser hábil e innovadora y que puede propulsar la misión hacia adelante sin comprometer la esencia del Ejército.
  • Buscaremos las maneras para recompensar la creatividad que sean significativas y sinceras.

Los hermanos Wright tomaron muchos riesgos en el negoció de la aviación, ¡pero no saltaron de los edificios creyendo que les crecerían alas! Estudiaron la aerodinámica de las aves y construyeron e hicieron pruebas hasta que volaron el primer avión.


Edificar sistemáticamente

Este es un llamado a comprometerse a la oración que edifica, a la adoración que edifica, a la conversación que edifica y al comportamiento que edifica. Lo que queremos decir con “edificar” es pasar tiempos juntos honrando a Dios al alentarnos, fortalecernos, enriquecernos y estimularnos.

  • Fortaleceremos la enseñanza de la santidad y el cómo vivirla en este camino de fe.
  • Comprenderemos y demostraremos la esperanza que se encuentra en Cristo aunque seamos realistas respecto a la vida que nos impacta de muchas maneras.
  • El Territorio Central del Ejército de Salvación edificará y no destruirá.
  • Primero nos edificaremos unos a otros en oración, y después nos edificaremos unos a otros con acciones concretas cuando enfrentemos retos significativos.
  • Elevaremos nuestra adoración individual y corporativa como una dulce fragancia a Dios.
  • Buscaremos fortalecer y alentar a los que asisten al servicio para que estén listos para la semana siguiente.
  • Le daremos la bienvenida a los desconocidos y a nuestros amigos a nuestra congregación, sabiendo que cuando comenzamos a preocuparnos sólo por nosotros mismos corremos el peligro de sentirnos cómodamente tibios como cristianos.

Para este Ejército, el día que dejemos de llevar nuestros retos con sinceridad - nuestras oportunidades - a un lugar común, ése será el día en que ya no seremos un movimiento, sino, simplemente, ministerios fragmentados. Es enriquecedor estar unidos con un propósito común para resolver asuntos cruciales y hacernos responsables los unos a los otros.


Servir vigorosamente

“... si estás a cargo, no manipules; si has sido llamado para socorrer a los necesitados, mantén los ojos abiertos y responde con prontitud; si trabajas con los desfavorecidos, no dejes que te irriten o te depriman. Mantén una sonrisa en tu rostro. Ama desde el centro de quien eres, no lo finjas”(traducción de la paráfrasis de The Message de Romanos 12:7-9)

Cuando cumplimos la misión en lugar de hacerlo porque se siente bien, serviremos vigorosamente. Un sello característico del espíritu y el rol del Ejército en la iglesia universal es el sacerdocio de los creyentes que satisfacen las necesidades sin discriminación.

  • Trabajaremos con compasión con la gente, no sólo por caridad, sino para cambiar las circunstancias con gracia y dignidad.
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  • Nos comprometeremos al servicio sostenible mundial y localmente que no sea “un fogonazo” sino que emita la luz de Cristo continuamente.
  • Promoveremos el desarrollo del carácter y las capacidades individuales; esto nos impulsará a esfuerzos más considerados y desafiantes.
  • Retendremos el vigor de este Ejército siendo una “fuerza de lucha” que sea nutrida espiritualmente, emocionalmente madura, con relaciones saludables y físicamente preparada para las demandas del trabajo de la edificación del reino.
  • Reconoceremos que Dios no es honrado por su pueblo cuando éste está exhausto o vacío espiritualmente.
  • Resistiremos el estancamiento espiritual en nuestra comprensión y aplicación de la Palabra de Dios en todos los niveles.

Invertir intencionalmente

Colocar a gente de calidad con la capacidad necesaria para los resultados de la misión es fundamental. El uso responsable de los fondos confiados al Ejército de Salvación es esencial. Creo que la inversión sabia es una responsabilidad de la mayordomía. Esto requiere pensar cuidadosamente en el futuro y comprender que no todos pueden estar de acuerdo en cuanto al posible beneficio o la oportunidad. Las inversiones bien pensadas, bien consideradas, deben ser parte del manejo de los fondos y del traslado de las personas.

  • Seremos tan intencionales tanto para parar como para comenzar cuando parezca que estamos poniendo tiempo, dinero o personas en un pozo sin fondo a expensas de misiones con resultados más creíbles.
  • Manejaremos nuestra mayordomía de todos los recursos con prudencia, reconociendo que siempre existe la posibilidad de factores desconocidos.
  • Examinaremos nuestros patrones económicos para identificar adónde pueden ser más fructíferos los fondos existentes y los nuevos.

Algunas personas se alegrarían de ver flaquear al Ejército de Salvación como instrumento relevante del propósito de Dios, creando una gran brecha de duda y desaliento en el corazón de los cristianos. Estamos comprometidos con principios que operan de la fe valerosa en el plan redentor de Dios, en lugar de a partir de temores de nuestra fragilidad humana.


Resumen

Aunque estoy compartiendo estos principios con ustedes en el 2011, estos ya han formado parte de nuestro proceso de pensamiento y diálogo interno en el Cuartel Territorial durante el año pasado. También han formado parte de las decisiones tomadas mientras examinábamos su aplicabilidad. El Gabinete se ha referido a ellas. La iniciativa de “duplicar nuestro impacto” en el aspecto de la ayuda en casos de emergencia está relacionada a estos principios. Los cambios que se han hecho al material de revisión de los Cuerpos han sido para responder a este enfoque en tanto edificamos la capacidad en todo el territorio. Las decisiones que se toman semanalmente pueden estar ligadas a estos principios. He intentado comunicar a casi todos los concilios de oficiales mi pasión y mi compromiso de ser un Ejército que sea un instrumento de Dios para la edificación del reino.

Trabajemos juntos para “crear un futuro compartido”.